El aceite de árbol de té es un aceite esencial volátil derivado de la planta australianaMelaleuca alternifolia. ElMelaleucaEl género pertenece a laMirtáceasfamilia y contiene aproximadamente 230 especies de plantas, casi todas nativas de Australia.
El aceite de árbol de té es un ingrediente presente en muchas formulaciones tópicas que se usan para tratar infecciones y se comercializa como agente antiséptico y antiinflamatorio en Australia, Europa y Norteamérica. También se puede encontrar en diversos productos para el hogar y cosméticos, como productos de limpieza, detergentes para la ropa, champús, aceites de masaje y cremas para la piel y las uñas.
¿Para qué sirve el aceite de árbol de té? Es uno de los aceites vegetales más populares porque actúa como un potente desinfectante y es lo suficientemente suave como para aplicarse tópicamente para combatir infecciones e irritaciones de la piel.
Los principales ingredientes activos del árbol de té incluyen hidrocarburos terpénicos, monoterpenos y sesquiterpenos. Estos compuestos le confieren su actividad antibacteriana, antiviral y antifúngica.
En realidad, hay más de 100 componentes químicos diferentes del aceite de árbol de té (el terpinen-4-ol y el alfa-terpineol son los más activos) y varios rangos de concentraciones.
Los estudios indican que los hidrocarburos volátiles presentes en el aceite son aromáticos y capaces de viajar a través del aire, los poros de la piel y las membranas mucosas. Por ello, el aceite de árbol de té se usa comúnmente de forma aromática y tópica para eliminar gérmenes, combatir infecciones y aliviar afecciones cutáneas.
1. Combate el acné y otras afecciones de la piel.
Debido a las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del aceite de árbol de té, tiene el potencial de funcionar como un remedio natural para el acné y otras afecciones inflamatorias de la piel, incluido el eczema y la psoriasis.
Quienes usaron aceite de árbol de té experimentaron significativamente menos lesiones de acné facial en comparación con quienes usaron el limpiador facial. No se presentaron reacciones adversas graves, pero sí algunos efectos secundarios menores, como descamación, sequedad y descamación, que se resolvieron sin intervención.
2. Mejora el cuero cabelludo seco
Las investigaciones sugieren que el aceite de árbol de té puede mejorar los síntomas de la dermatitis seborreica, una afección cutánea común que causa placas escamosas en el cuero cabelludo y caspa. También se ha reportado que ayuda a aliviar los síntomas de la dermatitis de contacto.
3. Alivia las irritaciones de la piel
Aunque la investigación al respecto es limitada, las propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias del aceite de árbol de té podrían convertirlo en una herramienta útil para aliviar irritaciones y heridas de la piel. Un estudio piloto ha demostrado que, tras el tratamiento con aceite de árbol de té, las heridas de los pacientes comenzaron a cicatrizar y a reducirse.
Se han realizado estudios de casos que demuestran la capacidad del aceite de árbol de té para tratar heridas crónicas infectadas.
El aceite de árbol de té puede ser eficaz para reducir la inflamación, combatir infecciones de la piel o heridas y reducir el tamaño de las heridas. Puede usarse para aliviar quemaduras solares, llagas y picaduras de insectos, pero conviene probarlo primero en una pequeña zona de la piel para descartar sensibilidad a la aplicación tópica.
4. Combate infecciones bacterianas, fúngicas y virales.
Según una revisión científica sobre el árbol del té publicada en Clinical Microbiology Reviews, los datos muestran claramente la actividad de amplio espectro del aceite de árbol de té debido a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales.
Esto significa, en teoría, que el aceite de árbol de té puede usarse para combatir diversas infecciones, desde el SARM hasta el pie de atleta. Los investigadores aún están evaluando estos beneficios del árbol de té, pero se han demostrado en algunos estudios en humanos, estudios de laboratorio e informes anecdóticos.
Estudios de laboratorio han demostrado que el aceite de árbol de té puede inhibir el crecimiento de bacterias como Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Haemophilus influenzae, Streptococcus pyogenes y Streptococcus pneumoniae. Estas bacterias causan infecciones graves, como:
neumonía
infecciones del tracto urinario
enfermedad respiratoria
infecciones del torrente sanguíneo
faringitis estreptocócica
infecciones de los senos paranasales
impétigo
Gracias a sus propiedades antifúngicas, el aceite de árbol de té podría combatir o prevenir infecciones fúngicas como la cándida, la tiña inguinal, el pie de atleta y los hongos en las uñas de los pies. De hecho, un estudio aleatorizado, controlado con placebo y ciego reveló que los participantes que usaron aceite de árbol de té informaron una respuesta clínica al usarlo para el pie de atleta.
Estudios de laboratorio también demuestran que el aceite de árbol de té tiene la capacidad de combatir el virus del herpes recurrente (que causa el herpes labial) y la influenza. La actividad antiviral demostrada en los estudios se ha atribuido a la presencia de terpinen-4-ol, uno de los principales componentes activos del aceite.
5. Puede ayudar a prevenir la resistencia a los antibióticos.
Los aceites esenciales como el aceite de árbol de té y el aceite de orégano se utilizan en reemplazo o junto con los medicamentos convencionales porque actúan como poderosos agentes antibacterianos sin efectos secundarios adversos.
Una investigación publicada en el Open Microbiology Journal indica que algunos aceites vegetales, como los del aceite de árbol de té, tienen un efecto sinérgico positivo cuando se combinan con antibióticos convencionales.
Los investigadores se muestran optimistas respecto a que esto significa que los aceites vegetales podrían ayudar a prevenir el desarrollo de resistencia a los antibióticos. Esto es fundamental en la medicina moderna, ya que la resistencia a los antibióticos puede provocar el fracaso del tratamiento, el aumento de los costos de la atención médica y la propagación de problemas de control de infecciones.
6. Alivia la congestión y las infecciones del tracto respiratorio.
En sus inicios, las hojas de la planta de melaleuca se trituraban e inhalaban para tratar la tos y los resfriados. Tradicionalmente, también se remojaban para preparar una infusión que se usaba para tratar el dolor de garganta.
Hoy en día, los estudios demuestran que el aceite de árbol de té tiene actividad antimicrobiana, lo que le otorga la capacidad de combatir las bacterias que provocan infecciones desagradables del tracto respiratorio, y una actividad antiviral que es útil para combatir o curar.
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Hora de publicación: 31 de marzo de 2023