Mentha piperita, comúnmente conocida como menta, pertenece a la familia Labiatae. La planta perenne crece hasta una altura de 3 pies. Tiene hojas dentadas que parecen peludas. Las flores son de color rosado, dispuestas en forma cónica. El aceite de mejor calidad se extrae mediante el proceso de destilación al vapor por parte de los fabricantes de aceite esencial de menta (Mentha Piperita). Es un aceite fino de color amarillo pálido que emite un intenso aroma a menta. Se puede utilizar para mantener el bienestar del cabello, la piel y otros cuerpos. En la antigüedad, el aceite se consideraba uno de los más versátiles y recordaba el aroma de la lavanda. Debido a sus innumerables beneficios, el aceite se usó para uso dérmico y oral que apoya un cuerpo y una mente finos.
Beneficios
Los principales componentes químicos del aceite esencial de menta son mentol, mentona y 1,8-cineol, acetato e isovalerato de mentilo, pineno, limoneno y otros componentes. Los más activos de estos componentes son el mentol y la mentona. Se sabe que el mentol es analgésico y, por tanto, beneficioso para reducir dolores como dolores de cabeza, dolores musculares e inflamación. Se sabe que la mentona también es analgésica, pero también se cree que muestra actividad antiséptica. Sus propiedades tonificantes confieren al aceite sus efectos energizantes.
Utilizado con fines medicinales, se ha descubierto que el aceite esencial de menta elimina las bacterias dañinas, alivia los espasmos musculares y las flatulencias, desinfecta y calma la piel inflamada y libera la tensión muscular cuando se utiliza en masajes. Cuando se diluye con un aceite portador y se frota en los pies, puede funcionar como un reductor de fiebre natural y eficaz.
Usada de forma cosmética o tópica en general, la menta actúa como un astringente que cierra los poros y reafirma la piel. Sus sensaciones refrescantes y cálidas lo convierten en un anestésico eficaz que deja la piel adormecida ante el dolor y calma el enrojecimiento y la inflamación. Se ha utilizado tradicionalmente como un masaje refrescante en el pecho para aliviar la congestión y, cuando se diluye con un aceite portador como el de coco, puede promover la renovación segura y saludable de la piel, ofreciendo así alivio de irritaciones de la piel como las quemaduras solares. En los champús, puede estimular el cuero cabelludo y al mismo tiempo eliminar la caspa.
Cuando se usa en aromaterapia, las propiedades expectorantes del aceite esencial de menta limpian las vías nasales para promover el alivio de la congestión y fomentar la respiración fácil. Se cree que estimula la circulación, reduce la sensación de tensión nerviosa, calma la sensación de irritabilidad, aumenta la energía, equilibra las hormonas y mejora la concentración mental. Se cree que el aroma de este aceite analgésico ayuda a aliviar los dolores de cabeza y se sabe que sus propiedades estomacales ayudan a suprimir el apetito y promueven la sensación de saciedad. Cuando se diluye e inhala o se frota en pequeñas cantidades detrás de la oreja, este aceite digestivo puede reducir la sensación de náuseas.
Debido a sus propiedades antimicrobianas, el aceite de menta también se puede utilizar como disolvente de limpieza para desinfectar y desodorizar el ambiente, dejando tras de sí la estela de un aroma fresco y alegre. No sólo desinfectará las superficies, sino que también eliminará los insectos del hogar y funcionará como un eficaz repelente de insectos.
Usos
En difusor, el aceite de menta puede ayudar a mejorar la relajación, la concentración, la memoria, la energía y la vigilia.
Cuando se usa tópicamente en humectantes caseros, los efectos refrescantes y calmantes del aceite esencial de menta pueden aliviar los dolores musculares. Históricamente se ha utilizado para reducir el picor y las molestias de la inflamación, dolores de cabeza y dolores articulares. También se puede utilizar para aliviar el escozor de las quemaduras solares.
En una mezcla de masaje o baño diluido, se sabe que el aceite esencial de menta alivia el dolor de espalda, la fatiga mental y la tos. Estimula la circulación, libera la sensación de pies cansados, alivia dolores musculares, calambres y espasmos, y calma la piel inflamada y con picazón, entre otras afecciones.
Mezclar con con
La menta se puede utilizar con muchos aceites esenciales. Nuestro favorito en muchas mezclas es Lavanda; Dos aceites que parecen contradecirse pero que trabajan en absoluta sinergia. Además, la menta combina bien con benjuí, cedro, ciprés, mandarina, mejorana, niouli, romero y pino.