Aceite esencial de romero Aceite para el cuidado de la piel Esencia Aceite para el crecimiento del cabello Materia prima cosmética
El romero es una hierba aromática originaria del Mediterráneo y recibe su nombre de las palabras latinas «ros» (rocío) y «marinus» (mar), que significan «rocío del mar». También crece en Inglaterra, México, Estados Unidos y el norte de África, concretamente en Marruecos. Conocido por su distintiva fragancia, caracterizada por un aroma herbáceo, cítrico, perenne y energizante, el aceite esencial de romero se deriva de esta hierba aromática.Rosmarinus Officinalis,Una planta perteneciente a la familia de la menta, que incluye la albahaca, la lavanda, el mirto y la salvia. Su apariencia también es similar a la de la lavanda, con agujas de pino planas con un ligero toque plateado.
Históricamente, el romero era considerado sagrado por los antiguos griegos, egipcios, hebreos y romanos, y se utilizaba para numerosos propósitos. Los griegos llevaban guirnaldas de romero alrededor de la cabeza mientras estudiaban, ya que se creía que mejoraba la memoria, y tanto los griegos como los romanos lo utilizaban en casi todas las festividades y ceremonias religiosas, incluidas las bodas, como recordatorio de la vida y la muerte. En el Mediterráneo, las hojas de romero yAceite de romeroSe usaban popularmente en preparaciones culinarias, mientras que en Egipto la planta, así como sus extractos, se usaban para incienso. En la Edad Media, se creía que el romero podía alejar a los malos espíritus y prevenir la peste bubónica. Con esta creencia, era común esparcir ramas de romero por el suelo y dejarlas en las puertas para mantener a raya la enfermedad. El romero también era un ingrediente del "Vinagre de los Cuatro Ladrones", una mezcla infusionada con hierbas y especias que usaban los ladrones de tumbas para protegerse de la peste. Símbolo del recuerdo, el romero también se arrojaba a las tumbas como promesa de que los seres queridos fallecidos no serían olvidados.
Se utilizó en todas las civilizaciones en cosmética por sus propiedades antisépticas, antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes, y en la medicina por sus beneficios para la salud. El romero incluso se convirtió en una de las hierbas medicinales alternativas favoritas del médico, filósofo y botánico germano-suizo Paracelso, quien promovió sus propiedades curativas, incluyendo su capacidad para fortalecer el cuerpo y sanar órganos como el cerebro, el corazón y el hígado. A pesar de desconocer el concepto de gérmenes, las personas del siglo XVI usaban el romero como incienso o en bálsamos y aceites de masaje para eliminar bacterias dañinas, especialmente en las habitaciones de quienes padecían alguna enfermedad. Durante miles de años, la medicina popular también ha utilizado el romero por su capacidad para mejorar la memoria, aliviar problemas digestivos y aliviar dolores musculares.
